Ayer, 28 de junio 2006, el ex presidente Alfonsín llevó una ofrenda floral a la Casa de Gobierno, para rendirle homenaje al Dr. Arturo Illia, presidente Radical derrocado por un golpe militar hacía exactamente 40 años. No lo dejaron entrar. Después, el presidente Kirchner, cuando se enteró, llamó a Alfonsín para solicitarle que hicieran el homenaje en conjunto, y el ex presidente, con justa indignación, lo rechazó.
La ofrenda floral quedó en el cerco que rodea la Casa Rosada. Como todo lo que es ajeno a la construcción de poder K. Un simple homenaje a un presidente, pero también un recuerdo del pacto sindical-militar de aquella época, luego frustrado en una nueva edición en 1983 por Raúl Alfonsín.
Tengo mucho para criticar a Alfonsín, pero es indudable que no merecía este desaire del gobierno, que no respeta nada, ni al ex presidente vivo, ni a un ex presidente ya fallecido, que es un ejemplo para los políticos de hoy.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario