Lidia Laura Malamud trabajó como profesora de Biología en colegios secundarios de Capital Federal, durante 34 años.
La vocación fue muy palpable en su personalidad, aunque ahora está retirada y también lo disfruta y se vuelca más a la vida familiar. Fue y es docente, dio amor a sus alumnos a través de enseñanza de la ciencia y de valores. Dio ejemplo de trabajo y de decencia. La educación pública que la formó a ella, que formó a tantos argentinos, se debe defender. La escuela, como la familia, forma la sociedad. La comunidad educativa está inserta y forma parte de ella. La educación pública es el acceso de todos a una vida digna. Respetemos y valoremos la función del docente.