¿Nuevas perspectivas?

En el plano internacional, las posiciones extremas se contraponen con los repentinos e inesperados ánimos negociadores.

En Medio Oriente, luego de la guerra en la frontera con el Líbano, al primer ministro israelí primero se le escapa que tiene armas nucleares (luego desmentido), y luego pide la mediación de Jordania para solucionar el duro conflicto entre los dos principales grupos que forman el gobierno palestino. Al mismo tiempo el presidente de Siria, aliado del beligerante Irán (cuyo presidente ahora está debilitado políticamente), quiere dialogar con Israel y EEUU.

Miembros del Congreso norteamericano, quieren dialogar con Cuba y mejorar las relaciones con ese país. Raúl Castro, a su vez, muestra mayor predisposición a una apertura que su hermano.

Un militar inglés propone otorgar a la Argentina la isla Gran Malvina, con muy poca población, para mejorar las relaciones entre el Reino Unido y Latinoamérica.

En el Río de la Plata, ante las duras posiciones de Argentina y Uruguay por las papeleras, un intendente del vecino país propone instalar una papelera en Argentina.

Más allá de la viabilidad de las propuestas y de las posibles intenciones, es positivo que se planteen alternativas con imaginación y visión estratégica. Para eso se necesita voluntad política y una mente abierta para buscar caminos a nuevas soluciones, cosa que a algunos gobernantes les parece faltar, o bien están más preocupados por temas electorales.