miércoles, agosto 22, 2007

criminaliza...qué?

Este gobierno que se vanagloriaba de no criminalizar la protesta social, parece que ahora no tiene problema en atropellarla, y encima, según dice Perfil, el presidente Kirchner ironiza con respecto al vergonzoso comportamiento de su ex funcionario Daniel Varizat diciendo "Bueno... Santa Cruz tuvo un hermoso acto de 15.000 personas", una actitud repugnante frente a un hecho tan doloroso, pero que lo pinta al presidente de cuerpo entero.

domingo, agosto 19, 2007

El precio del yogur

"La gente cree que Skanska es un yogur", cita Perfil en el título de la nota al ex canciller Bielsa.

¿Ese es el concepto que el candidato K a gobernador de Santa Fe tiene de la ciudadanía argentina? Parece que su gobierno cree que el votante argentino es ignorante del verdadero significado de uno de los casos al que en un principio se proclamaban ajenos, luego provocó algún despido y finalmente esperan que la gente lo ignore.

Puede que alguien no retenga el nombre de Skanska, pero ningún argentino ignora la bolsa en el baño, ni la valija en el avión privado.

Tampoco ningún argentino de bien (salvo el presidente y su candidata que justo se tenían que ir a Calafate, vea) ignoran al funcionario del riñón kirchnerista que atropella a manifestantes. Ellos dicen que no criminalizan la protesta social. Claro, directamente la atropellan.

miércoles, agosto 15, 2007

Morales Solá en La Nación: "El juicio contra Carrió puede dañar la credibilidad de la democracia"

Por Joaquín Morales Solá, para La Nación
Elisa Carrió corre el riesgo inminente de ser impugnada como candidata a presidenta y, lo que es peor, de terminar presa. El proceso de tales eventualidades comenzaría el viernes si fuera declarada culpable de calumnias e injurias en un juicio oral y público que se realizará ese día. El caso no carece de contradicciones y de asombros. Las supuestas calumnias e injurias habrían sido dichas por Carrió cuando denunció la muerte del empresario pesquero Raúl Espinosa. Esa muerte sigue aún impune, mientras que la persona que más denunció el caso podría ser inmediatamente condenada. Hay más sorpresas: cuando denunció ese caso, Carrió llevó por primera vez a la luz pública el nombre de Claudio Uberti, el mismo funcionario (en rigor, un operador fundamental) del presidente Néstor Kirchner que fue echado del Gobierno por viajar en una avión privado, alquilado por el Estado argentino, con una valija con 800.000 dólares en poder del venezolano Guido Antonini Wilson. Carrió describió entonces a Uberti como un destacado recaudador de fondos para las campañas electorales del kirchnerismo. Fue en 2004. El juicio se originó cuando la candidata presidencial señaló a los empresarios Fernando Alvarez Castellanos, español, y Héctor Antonio, argentino e hijo del conocido empresario peronista Jorge Antonio, como probables instigadores del crimen de Espinosa, que fue muerto a balazos. Alvarez Castellanos y Antonio son propietarios de la pesquera Conarpesa y, según Carrió, aspiraban a quedarse con los permisos de pesca de la pesquera San Isidro, cuyo dueño era Espinosa. Alvarez Castellanos y Antonio desarrollan la actividad pesquera en el sur del país y tienen muy buenas relaciones políticas con el kirchnerismo. Carrió señaló entonces también al ministro de Planificación, Julio De Vido, como el nexo entre los empresarios pesqueros y el gobierno de Kirchner. En el acto se iniciaron tres juicios penales contra Carrió por calumnias e injurias. Uno es el de Antonio, el otro es de Alvarez Castellanos y el último lo presentó De Vido, quien pidió la pena de prisión para Carrió. El escándalo que provocó este último pedido del ministro de Planificación motivó que, en su momento, el Presidente le reclamara a De Vido que desistiera del pedido de prisión. Lo hizo, pero no desistió del juicio penal. Peligros El primero de esos juicios, el de Antonio, se realizará este viernes en los tribunales de Buenos Aires. La primera condena penal por calumnias e injurias suele ser de prisión en suspenso; es decir, de no cumplimiento efectivo. Pero el precedente dura dos años (o los años que dure la condena) y coloca al condenado en la certeza de ir a presión efectiva ante la segunda condena. Todavía falta que se celebren los juicios interpuestos por Alvarez Castellanos y por De Vido. Si Carrió fuera condenada en el juicio de Antonio, ¿por qué sería sobreseída en los otros dos, si éstos se refieren a un mismo cuerpo de declaraciones? En verdad, Carrió quedaría literalmente en las puertas de la cárcel. Otra cosa sucedería, además, si Carrió fuera condenada en el juicio del viernes. Seguramente no faltará quien impugne la candidatura presidencial de una persona condenada por la Justicia, aun cuando la resolución se encuentre en apelación. Esa eventual presentación la deberá resolver la jueza electoral, María Servini de Cubría, que nunca abandona la vereda donde calienta el sol. Ha cruzado la calle muchas veces en su carrera judicial. ¿Alguien imagina a Carrió rectificándose ante la Justicia con la resignación de un estoico? Imposible. Los tribunales tronarán con su defensa y el Gobierno se verá envuelto en otro escándalo. Kirchner no necesita enemigos con los empresarios amigos que tiene. El empresario Antonio tiene aún 24 horas para desistir del juicio. Los empresarios vinculados al poder se someten voluntariamente al escrutinio público y a los vaivenes propios de la política. Jorge Antonio, padre de Héctor, tenía una diferencia con su hijo: el progenitor conocía los riesgos de las cercanías políticas, y su compromiso con Perón le significó un exilio tan largo como el del fundador del justicialismo. Nunca se quejó por eso. Antonio dice que es inocente. La mejor reparación para Antonio y Alvarez Castellanos sería el final del juicio por la muerte de Espinosa, si es que ese juicio termina algún día y si ese final los desvinculara a ellos de cualquier autoría intelectual, cosa que no ha sucedido aún. Nadie debería ir preso por expresarse. En todo caso, siempre quedará la instancia civil para las calumnias e injurias. En esta instancia no existe la posibilidad de la cárcel, sino la de la reparación económica. Pero mucho menos debería ir presa en la Argentina una mujer política a la que debe reconocérsele, coincidiendo o no con ella, una inusual noción del coraje para hacer frente a los poderosos. Contradicción La contradicción más grande se daría si Carrió fuera condenada por hablar cuando muchos funcionarios de la administración de Kirchner no fueron condenados todavía por supuestos hechos de corrupción. El propio Uberti, a quien Carrió pescó antes que nadie como un hombre que se movía con poder en medio de las influyentes neblinas del Gobierno, se fue del cargo de funcionario que tenía, pero aún ni siquiera fue citado a declarar ante la Justicia. Ni el avión ni la valija ni los dólares del Aeroparque han podido todavía sacarlo de la esfera de impunidad en la que vive desde que Kirchner manda. ¿Elecciones presidenciales sin Carrió? ¿Podría ser eyectada de la carrera electoral sólo por haber hablado en su momento? Si se concretara esa posibilidad, significaría un daño enorme para la credibilidad del sistema democrático. Quizá sólo quieran ponerla presa, como lo expuso el ministro De Vido en el comienzo de todo. ¿Para callarla? Si fuera así, es oportuno recordar que el intento resultará fatalmente inútil, porque el periodismo independiente está dispuesto a hacer cola frente a la cárcel de Carrió para llevar sus palabras al aire libre.

jueves, agosto 09, 2007

Martha Holgado

Me caía bien Martha holgado, parecía una persona coherente y sensata, no una fabuladora. Estaba convencida de ser la hija de Perón, y espero que se pueda probar fehacientemente la verdad.

http://www.marthaholgado.blogspot.com/

miércoles, agosto 08, 2007

De la bolsa a la valija

De la bolsa en el baño pasamos a la valija en el jet privado. Ya vamos subiendo el target, y se van pareciendo cada vez más al menemismo del que nunca debieron haber salido estos pingüinos empetrolados con petróleo chavista.

Qué ironía, ¿no? Vienen de una provincia petrolera y terminan importando petróleo. Sacan la plata del país y dicen que se desendeudan, pero siguen vendiendo bonos.

Bueno, hay que entenderlo. A lo mejor el presi no trae los fondos de Santa Cruz porque tiene miedo que se los saquen en la Aduana.

martes, agosto 07, 2007

El silencio es salud otra vez?

Hace más de treinta años, precisamente en los '70, un gobierno del partido al que pertenece el Presidente Kirchner, rodeó al Obelisco de un anillo que tenía escrito: "El silencio es salud". Fue la época de la Triple A. Luego vinieron los militares. Ahora vino otro militar, el presidente venezolano, y dijo que enojarse es malo para la salud. Lo dijo refiriéndose a los representates de la Comunidad judía de la Argentina. Cabría preguntarle a Chávez si su afirmación es sólo una humorada, o si enojarse con él es malo para la salud. En ese caso los que no deben encontrarlo gracioso son los opositores al régimen de Chávez. Lo que seguro no debe ocurrir es que, dados sus dichos en otras oportunidades, le preocupe la salud de la comunidad judía.