lunes, octubre 30, 2006

No a la reelección indefinida: Un punto a favor de la Democracia

La Democracia es lo contrario a perpetuarse en el poder. Gracias al esfuerzo del obispo Piña, un grupo de gente que lo acompañó en su campaña para Convencional Constituyente, y especialmente los misioneros, se logró dar un paso hacia una verdadera República, porque esto es un paso para el país, no sólo para Misiones. También quiero destacar el apoyo de líderes sociales, políticos y religiosos que se unieron dejando de lado sus diferencias para ayudar a reforzar las instituciones de Misiones y evitar que la amenaza de perder la cuota de democracia que nos queda avance provincia por provincia hasta abarcar a toda la Argentina.

miércoles, octubre 25, 2006

¿Amenazas a jueces?

Las amenazas a jueces (o a cualquiera) por teléfono y en el anonimato, son una práctica cobarde y repudiable. Recordemos las recibidas por los que lograron la condena de Etchecolatz y otras manifestaciones que culminaron con la terrible desaparición de Julio López.
En cambio las amenazas provinientes de altos funcionarios gubernamentales, de accionar contra jueces porque no están de acuerdo con sus fallos, es un abuso violatorio de la independencia de poderes consagrada por la Constitución.

En los últimos días hubo noticias periodísticas sobre dichos ministeriales que son más que presiones, son amenazas de accionar contra jueces, que comprometen su independencia para ejercer su función.

En el caso de los barrabravas el juez Calvente se excusó porque dijo que el ministro León Arslanián, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos aires, dijo que le iniciaría un jury de enjuiciamiento.

Por otro lado, ante un fallo de un juez de Misiones que atribuye a la ablación de órganos la muerte de una niña atropellada, el ministro de Salud, Ginés González García, amenazó con hacer lo posible para lograr un castigo ejemplificador para el juez, quien será denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.

No estoy emitiendo una opinión sobre los fallos en sí, sino a favor de la independencia de los jueces. Existen mecanismos para apelar y también, afortunadamente, para juzgar a los magistrados cuando esto está realmente justificado por no sujetarse a las normas que rigen su actividad, o por faltas éticas en el ejercicio de su función, no porque a quienes detentan el poder político les disgustan sus fallos.

miércoles, octubre 11, 2006

El caso del Francés y el Fernández

El caso del Hospital Francés es tan cercano al gobierno, de motivos tan inexplicables, tan grotesco y tan inhumano, que el Jefe de Gabinete debería explicar bien qué pasó, quiénes y porqué generaron semejante violencia en medio de un conflicto en el que está en juego la salud de las personas internadas en ese hospital. No es suficiente con condenar y lamentar, cuando se es una de las personas más poderosas del país. Una nota en Diario Perfil habla de un aumento del patrimonio del club Argentinos Juniors desde que Alberto Fernández es Jefe de Gabinete, hincha de ese club. Si esto es verdad, ¿es más importante ayudar al club de sus amores que dejar abandonados los pacientes de un hospital? Porque aclaremos que el problema del Francés no lo empezaron los trabajadores en huelga. Hay pacientes que denunciaron (Lanata PM - radio Del Plata) que estafaron a afiliados que pagaron cuotas por adelantado. Por más privado que sea un hospital el Estado no puede abandonar su responsabilidad por la salud de sus pacientes.
El gobierno ha hecho gala del respeto a la protesta social, aún lla violenta. Legisladores K han apoyado el ataque violento a la Legislatura que ahora se está juzgando. Pero últimamente surgieron algunas muestras de intolerancia a la protesta social, no ejercida por las fuerzas que corresponden por su función, sino por gente que usa la fuerza contra otra gente que manifiesta. El ataque de Quebracho a jóvenes judíos fue permitido por la policía. La contramarcha de D'Elía quiso amedrentar a la marcha de Blumberg, aunque espantó más a las organizaciones de derechos humanos. Ahora un grupo violento de clara identificación política ataca a huelguistas. No sé si estas acciones tienen una finalidad de beneficiar políticamente al albertismo y al kirchnerismo. Creo que en ese caso el resultado es totalmente lo contrario. Simplemente su forma de construcción política tiene esos métodos: El choque, el apriete, la amenaza, las demostraciones de poder. Los de cuello blanco lo hacen en el congreso y los de cuello azul lo hacen en la calle.

domingo, octubre 08, 2006

Amenazas a los periodistas

Las amenazas a Joaquín Morales Solá y a Jorge Fontevecchia son inadmisibles. El gobierno no puede despegarse de ellas, más cuando un día antes el presidente Kirchner habló en contra de Morales Solá. A menos que investiguen de dónde salieron las amenazas, se castigue a los culpables, y se permita al periodismo expresarse con libertad.

Un deseable equilibrio

Durante más de veinte años, en favor de los derechos humanos, se avanzó en algunos casos y se retrocedió en otros. Pero se logró algo: No se oían voces en la Argentina en favor de los golpes militares, ni siquiera por parte de militares. Nadie defendía lo hecho en la dictadura.

A partir del gobierno de Kirchner, hay que reconocer que la anulación de las leyes del perdón abrieron la posibilidad de que muchos crímenes no queden impunes. Pero por otro lado el presidente con sus gestos sobreactuados estuvo estimulando reacciones de los grupos de extrema derecha, muy reducidos, que antes estarían ocultos. Las destempladas reacciones presidenciales hacen que los grupos extremos se vuelvan más extremos. De éstos se puede esperar cualquier cosa pero del Presidente se espera equilibrio. De lo contrario puede estar ayudando a crecer a grupos minoritarios que así consiguen cada vez más prensa y repercusión.

Por otro lado, la manipulación política que hacen el Presidente y el gobernador Solá de la desaparición de Julio López demuestra que sólo les interesa lo electoral. Kirchner quiere, como siempre, despegarse del problema. Como pasó en la Provincia, la Nación no asume su responsabilidad y manda funcionarios al acto en reclamo del testigo desaparecido. Pero primero rechazó esta calificación utilizada por Solá para referirse a López. "El primer desaparecido en democracia". No importa cómo se lo llame, lo que importa es que se lo encuentre, o mejor aún, que nunca hubiera desaparecido. ¿De qué sirve que se haga un juicio como el de Etchecolatz, si la vida de un testigo corre peligro? Sería un "punto final" de facto para los juicios.

Hebe de Bonafini y los grupos que apoyan a los represores coinciden en decir que la desaparición de López es una maniobra. Increíble y grotesca coincidencia que sólo sirve para marcar dónde están los extremos. Bonafini es fanática K aunque difiere de lo que dice el Presidente (al menos públicamente) sobre la desaparición.

El caso de Solá es patético. Ante el lamentable hecho, primero amenazó con renunciar a la candidatura por la reelección (que ni se sabe si es factible dado que la Constitución provincial no la permite). Luego fue a pedir consejo a Duhalde (posible preparación del terreno por si Kirchner no apoya su reelección).

La marcha realizada en Plaza de Mayo, organizadas por Abuelas y por la línea fundadora de las Madres, fue alentadora porque no buscó un reclamo sectario sino unir a la sociedad. No sé si lo logró pero la marcha fue concurrida por gente de diversas extracciones. Tampoco reclamó violencia como respuesta a las expresiones violentas de Bignone.

Los desequilibrados existen, pero es el rol del presidente es llevar al país a una instancia superadora y equilibrada que represente al conjunto de la sociedad y la conduzca a un destino de unidad. Esto marginaría a los desequilibrados. Dividirla en sectores sólo hace que estos polos atraigan a más gente ante el miedo y la inseguridad de la división nacional.

En clave de Sade

Quedan los artistas...

Pinti en esa canción muestra un lado romántico e idealista de los artistas. A veces ellos se encargan de desmitificarse a sí mismos protagonizando escenas bastante poco idílicas. Peleas de cartel, celos profesionales, escándalos muchas veces fogoneados por los medios.

El programa de Tinelli, Show Match, en su sección "Cantando por un sueño", tiene sus reglas: Un jurado compuesto por músicos, cantantes y periodistas del espectáculo del rubro "chimentos", ponen puntaje, previo comentario, a los participantes. Uno de ellos, Ileana Calabró, tomó bastante protagonismo, incluso luego de las lapidarias críticas del jurado fue contratada por un productor para grabar un CD. Esto aparentemente aumentó la animosidad del jurado para con ella. Siendo justos, ella no merece un puntaje alto porque le faltan condiciones de cantante y su compañero no siempre puede tapar esas falencias, incluso él también tiene sus altibajos. Pero ambos se esfuerzan, tienen carisma y agregan actuación a la performance, lo cual tratándose de un programa de TV, también es para considerar. Y hay que reconocer que superaron las expectativas de los primeros programas. De todas maneras el jurado tiene su criterio y está en las reglas respetarlo. Lo que no está en las reglas es que la crítica sea tan destructiva, que se demuestre placer por la descalificación y agresividad contra la participante en términos casi insultantes, terminando Calabró en lágrimas, pero sin replicar, creo yo, para no bajar al mismo nivel de la discusión que se formó entre sus juzgadores y el productor de su disco. Patricia Sosa y su ex pareja y guitarrista Oscar Mediavilla parecían despechados por el productor. Dieron a entender, sin fundamentarlo, que es alguien de pocos escrúpulos, y también Sosa despreció al público de bailantas diciendo que después de tres cervezas van a pensar que Ileana Calabró canta bien. Al principio Tinelli parecía divertido por el entredicho, como algo simpático, pero cuando vio las lágrimas de la participante se dio cuenta que la situación no era nada risueña, y dejó un saldo lamentable para el público. Sería bueno que los miembros del jurado votaran de acuerdo a su entender, y dijeran (si quieren) su opinión objetiva, y una crítica constructiva para que el participante pueda intentar mejorar. La descalificación total y absoluta es una agresión gratuita al participante, e indirectamente hacia el público que quiere ver un show y no una escena de conventillo.

Las consideraciones técnicas están bien pero me parece que los jurados se toman a sí mismos (no a la música) demasiado en serio, no están evaluando para el ingreso a la Scala de Milán sino para un entretenimiento de Marcelo Tinelli. Sin desmerecerlo, al contrario, pero es eso, un entretenimiento.

El papel de "malo" es muy distinto para Jorge Lafauci en "bailando...", es severo, critica duramente pero aporta conocimiento sobre los ritmos y es bastante objetivo. Una cosa es usar la ironía y el humor en la crítica y otro la grosera descalificación. Lafauci dice qué le pareció la interpretación, no defenestra a la persona que la realiza.

A Polino y Ubfal no los incluyo en la misma consideración que a Sosa y Mediavieja...Digo Mediavilla, porque su trabajo es eso, crear escándalo, y no son músicos. Pero para los ex La Torre:

Desentonan con un programa de entretenimientos.
Es muy negativa la actitud que tienen.
No interpretan que parte de su rol es guiar a los participantes para que puedan superarse.
Pero lo bueno es que obrando así expresan lo que realmente tienen adentro y nosotros, el público, nos podemos dar cuenta de cómo son por dentro.