miércoles, octubre 11, 2006

El caso del Francés y el Fernández

El caso del Hospital Francés es tan cercano al gobierno, de motivos tan inexplicables, tan grotesco y tan inhumano, que el Jefe de Gabinete debería explicar bien qué pasó, quiénes y porqué generaron semejante violencia en medio de un conflicto en el que está en juego la salud de las personas internadas en ese hospital. No es suficiente con condenar y lamentar, cuando se es una de las personas más poderosas del país. Una nota en Diario Perfil habla de un aumento del patrimonio del club Argentinos Juniors desde que Alberto Fernández es Jefe de Gabinete, hincha de ese club. Si esto es verdad, ¿es más importante ayudar al club de sus amores que dejar abandonados los pacientes de un hospital? Porque aclaremos que el problema del Francés no lo empezaron los trabajadores en huelga. Hay pacientes que denunciaron (Lanata PM - radio Del Plata) que estafaron a afiliados que pagaron cuotas por adelantado. Por más privado que sea un hospital el Estado no puede abandonar su responsabilidad por la salud de sus pacientes.
El gobierno ha hecho gala del respeto a la protesta social, aún lla violenta. Legisladores K han apoyado el ataque violento a la Legislatura que ahora se está juzgando. Pero últimamente surgieron algunas muestras de intolerancia a la protesta social, no ejercida por las fuerzas que corresponden por su función, sino por gente que usa la fuerza contra otra gente que manifiesta. El ataque de Quebracho a jóvenes judíos fue permitido por la policía. La contramarcha de D'Elía quiso amedrentar a la marcha de Blumberg, aunque espantó más a las organizaciones de derechos humanos. Ahora un grupo violento de clara identificación política ataca a huelguistas. No sé si estas acciones tienen una finalidad de beneficiar políticamente al albertismo y al kirchnerismo. Creo que en ese caso el resultado es totalmente lo contrario. Simplemente su forma de construcción política tiene esos métodos: El choque, el apriete, la amenaza, las demostraciones de poder. Los de cuello blanco lo hacen en el congreso y los de cuello azul lo hacen en la calle.

1 comentario:

Dieguistico! dijo...

¡Qué lamentable que regresemos a los tiempos en que la violencia era una forma válida de hacer política!

Hoy escribí algo sobre el tema, me gustaría tu opinión al respecto.

Saludos.