Algo normal en un país normal

La Justicia y la seguridad son funciones primordiales del Estado. En un país normal, funcionan. Por lo tanto es muy normal reclamar por ellas. Y en democracia hay derecho a peticionar ante las autoridades.

Hay grupos afines al gobierno a quienes la marcha organizada por Blumberg les molesta porque pone en evidencia las fallas de este Estado y el oficialismo quiere tener el monopolio de las buenas causas. No puede aceptar que alguien fuera de su "pluralidad" señale lo que no funciona.

Por eso aparece la contramarcha, las declaraciones diciendo que la marcha de Blumberg se politiza, y que presenta un programa fascista o de derecha representado en quienes asisten.

En primer lugar, la contramarcha está organizada por D'Elía, funcionario de Kirchner, y legisladores del Frente para la Victoria. Eso es polítizar. En cambio la marcha de Blumberg está organizada por el ingeniero cuyo hijo fue secuestrado y asesinado, junto con otras víctimas del delito y organizaciones. Algunos partidos acompañan, como así también personas de muy diverso pensamiento, y ciudadanos independientes. Lo que los une es la preocupación por la seguridad. Nadie obliga a un participante de la marcha a adherir a la ideología de ningún grupo.

En segundo lugar, el sesgo derechista no cabe a la marcha, ya que Castells, dirigente de ideas socialistas, va a asistir, y aunque no asiste Vilma Ripoll, en una entrevista televisiva de Canal 26, dialogando con otro padre de un chico muerto, Marcelo Bragagnolo, coincidió con algunas de las propuestas de Blumberg, por ejemplo las que atacan la corrupción policial y judicial. Esto claramente NO ES MANO DURA. Es algo lógico que cualquier argentino aplaudiría.

Finalmente, se plantea en el oficialismo una oposición entre las marchas de derechos humanos y las marchas por la inseguridad. Sin embargo, son lo mismo. Para ser justos, no se puede lamentar las víctimas que nos gustan e ignorar las víctimas que nos resultan antipáticas por su origen o ideas.

Patricia Bullrich, quien con Unión Por Todos asiste a la marcha, en el mismo programa, destacó la actitud de Vilma Ripoll y Hebe de Bonafini que si bien no comparten la marcha, tampoco marcharán en contra para no generar violencia y respetar el estado de derecho que permite que la ciudadanía se manifieste libremente.